domingo, 7 de octubre de 2012

Otoño en Logroño

Os recuerdo que este año Logroño es la Capital Española de la Gastronomía, una excusa perfecta para ir a conocer su arquitectura, su ambiente, sus pinchos, y, sobre todo, sus excelentes y famosísimos vinos. ¿Quién no conoce el Rioja?

Sabéis que se llama así porque la atraviesa el río Oja, un río caudaloso que discurre entre fascinantes paisajes.
Llegamos a La Rioja en plena vendimia, un deleite para los sentidos y un fin de semana perfecto para escapar de la gran ciudad y relajarse en un paraje único.

Visita obligada a una bodega, junto con Carter, hemos elegido la bodega Lopez Heredia, de Viña Tondonia, y ha sido una experiencia asombrosa, lo que hemos aprendido! y única. La bodega subterránea se construyó en 1874. Desde la  sorprendente arquitectura de la bodega, una antigua estación de tren, hasta la cata de los excelentes vinos y la explicación de elaboración de estos caldos. Verdaderamente, hacer vino es un arte.

Para comer, nada como ir de pinchos por la calle Laurel, los favoritos fueron La Taberna del tío Blas, el bar Angel, el D.O. Calle Laurel, y Los Rotos en la calle San Juan. En la Taberna del tío Blas aparte de unas deliciosas tapas, nos deleitamos con un vino joven cosechero que es el vino de la casa, que nos encantó.
También nos encantaron los famosos champiñones, de los que voy a intentar daros la "receta" ( aunque ésta es secreta, por supuesto). Montañas de champiñones llegan al mostrador completamente limpios y separados del tronco, se ponen sobre la plancha bien caliente, y se les va dando vueltas uno a uno y a mano y rociándolos con una salsa que nos pareció que llevaba un poco de aceite, limón y especias. Deliciosos!!!!

El viaje ha sido sorprendente, con paisajes inesperados y de una belleza singular. En la carretera te encuentras con Numancia, el camino Antonino ( una importante calzada romana ), el precioso pueblo de Almarza, el precioso paisaje del Puerto de Piqueras, Torrecilla de Gameros, y todos los pueblos a orillas del río Iregua.

Nos ha ido enganchando el paisaje riojano, con las viñas cargadas de uva, con sus sierras, con sus valles, con sus ríos. Siguiendo el curso de estos ríos hemos llegado a Santo Domingo de la Calzada, y a la paz y espiritualidad de San Millán de la Cogolla, con sus monasterios de Suso y Yuso. ¿Sabíais que aquí apareció el primer texto en castellano?


Santo Domingo de la Calzada


San Millán de la Cogolla Suso y Yuso


Bodega Lopez Heredia, Viña Tondonia

 Nos vemos en la calle Laurel, Logroño.


Monasterio de Yuso